Creatividad: la habilidad deseada
Es la habilidad que todos los emprendedores deseamos y buscamos por todos lados. Por lo general, tenemos la idea de que es algo con lo que se nace, un tipo de don al que no todos podemos aspirar, pero hay algunos procesos que ayudan a demostrar todo lo contrario.
Según algunos autores como Poicaré (1913), Graham Wallas (1926), entre otros, se puede resumir la creatividad en un proceso de 6 pasos que muy pocas ocasiones se tiene conciencia sobre el desarrollo de él. Los pasos propuestos son los siguientes:
- Preparación. Es la recopilación de la información sobre un tema, problema o situación dada.
- Generación. Es el arduo trabajo de manipular, hacer experimentación, buscar alternativas y generar ideas sobre el tema en cuestión. Es importante recalcar que esta etapa se hace plenamente consciente del proceso, como ejemplo, es cuando nos enfocamos en resolver un problema tratando de no pensar en nada más.
- Incubación. Del otro lado de la moneda, de forma inconsciente el cerebro sigue buscando alternativas mientras realizamos tareas que no tienen nada que ver con resolver el problema, es decir, mientras “descansamos” de ese problema.
- Iluminación. Es donde todo lo anterior pareciera desaparecer del proceso, pues se nos viene a la mente la idea reveladora y podríamos gritar “Eureka!” y esto es porque no es un proceso que se pueda controlar, sino simplemente de alguna forma “viene a. nosotros”.
- Evaluación. Toda idea siempre pasa a la etapa de evaluación para determinar si es valiosa o no en el mundo. En caso de no serlo, simplemente es porque volvemos a la etapa de generación e incubación.
- Elaboración. La parte más difícil de toda la creatividad, pues es llevar a cabo el resultado de todo ese tiempo de pensamiento. Transformar una idea a realidad es el mayor reto para todos los emprendedores, pero necesitamos traer al mundo tangible, si no, nuestra idea no vale nada.
Para el mundo emprendedor solemos aplicar la frase “La creatividad es 1% de inspiración y 99% de transpiración”, debido al arduo trabajo que conlleva el realizar los pasos anteriores.
Pero para que lo que te comento en esta ocasión se lleve a cabo de forma efectiva es necesario contar con un elemento vital: motivación. El tener este ingrediente a un nivel emocional con el problema o situación nos permitirá ir más allá de las acciones que tradicionalmente estaríamos dispuestos a hacer.
Como es de esperarse, es un arduo trabajo, sobre todo porque ningún genio, artista, iluminado, o como quieras decirle, ha llegado a esa conclusión u obra maestra sin antes haber practicado y fallado una infinidad de veces. Picasso no pinto sus cuadros más famosos al primer intento de su pincel, Einstein no generó su teoría de la relatividad sin haberse empapado del tema y pensar mucho consciente e inconscientemente.
La creatividad es un fruto, tanto de la experiencia, como de la “locura” de permitirte hacer cosas nuevas. Así que te recomiendo que comiences a trabajar hoy, y puede que mañana tengamos la siguiente invención que cambie al mundo.